Este artículo te enseñará algunos pasos básicos sobre cómo mejorar tu rutina de cuidado de la piel para prevenir daños o mantener una piel de aspecto saludable.

1. No te saltes pasos en tu rutina

Mucha gente piensa que para el cuidado de la piel matutino valdría con lavarse la cara rápidamente, Pero esto no es así, ya que necesitas algo más que eso. Una buena rutina de cuidado de la piel incluye limpieza, exfoliación, tonificación, hidratación y protección contra el sol. Es importante seguir todos estos pasos en tu rutina para conseguir los mejores resultados. Saber cómo hacer cada paso asegurará que tu piel reciba el mejor cuidado posible.

2. Protégete del sol

Uno de los aspectos más importantes del cuidado de la piel es protegerse de los rayos UV del sol, ya que pueden causar daños irreversibles después de años de exposición. No obstante, puedes evitarlo utilizando protector solar siempre que vayas a estar al aire libre. Sí, los rayos del sol no solo dañan tu piel en verano.

Es importante saber que no todos los protectores solares son iguales, ya que hay dos tipos, los químicos y los minerales. Los primeros se impregnan en la piel y absorben los rayos solares antes de que causen daños, mientras que los minerales se asientan sobre la piel y reflejan los rayos UV como un espejo. El mejor tipo de protector solar para ti depende de tu tipo de piel y del tiempo que pases al aire libre. Independientemente del que utilices, ponte siempre protección solar cuando salgas al sol.

3. Conoce tu tipo de piel

Otro aspecto importante es averiguar cuál es tu tipo de piel, ya que dependiendo del tipo que tengas, necesitarás un producto u otro. Los tipos de piel más comunes son la seca, la grasa, la sensible.

Piel grasa: cremas limpiadoras que eliminen el exceso de grasa sin resecar demasiado la piel.

Piel seca: cremas hidratantes que contengan lípidos y glicerina para evitar que la piel se descame.

Piel sensible: intentar no utilizar productos agresivos y tener cuidado con las condiciones climáticas adversas.

4. Di no al alcohol

Beber alcohol envejece la piel, ya que las sustancias agresivas pueden dañar tu piel resecándola, irritándola, entre otras cosas. Esto no quiere decir que tengas que eliminar el alcohol de tu vida por completo, sino que la clave es la moderación. Uno o dos tragos aquí y allá no causarán mucho daño, pero beber cantidades excesivas acabará pasando factura a tu piel y la hará parecer poco saludable y envejecida.

5. Utiliza productos naturales

Los ingredientes naturales son mucho menos propensos a causar irritación, ya que los productos químicos de los ingredientes artificiales pueden causar reacciones que conducen al enrojecimiento, los brotes y otros signos de daño. Cuando busques productos para el cuidado de la piel, busca ingredientes totalmente naturales que sean lo más parecidos posible a su estado natural. Así te asegurarás de utilizar el mejor producto posible para tu piel.

6. Limpia tus brochas de maquillaje

Limpiar las brochas de maquillaje con frecuencia ayuda a prevenir el acné y otras afecciones de la piel, ya que elimina la suciedad, el aceite y las bacterias que pueden irritar la piel. Si te encuentras con más brotes de lo normal o si tu cara está roja o irritada, una de las primeras cosas que debes comprobar es la limpieza de tus brochas de maquillaje. Debes limpiarlas al menos una vez a la semana con agua y jabón para eliminar la acumulación de suciedad.

No hace falta ser dermatólogo ni tener un título en cuidado de la piel para mejorarla. Basta con que sigas estas sencillas pautas y estarás en el camino hacia una piel más bonita y saludable.