Personas de Apanas harán prácticas en el Arzobispado de Toledo

Personas con diferentes capacidades intelectuales de Apanas realizarán prácticas en espacios culturales del Arzobispado de Toledo.

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Apanas
La presidenta de APANAS, María del Mar Azaña Jiménez y el Ecónomo diocesano del Arzobispado de Toledo, Anastasio Gómez. – APANAS

Apanas, la Asociación de Familias de Personas con Discapacidad Intelectual y del Desarrollo de Toledo, ha renovado el convenio de colaboración que mantiene con el Arzobispado de Toledo desde 2018 por el que usuarios de la asociación van a poder realizar prácticas formativas en los espacios culturales del Arzobispado.

El convenio busca mejorar la empleabilidad de las personas y favorecer su inserción laboral a través de la realización de prácticas en diferentes perfiles profesionales, según ha informado la asociación en nota de prensa.

Para contribuir a lograr este objetivo, el Arzobispado de Toledo vuelve a poner a disposición de Apanas los diferentes espacios culturales de que dispone en la ciudad de Toledo y que se enmarcan dentro de la iniciativa denominada Toledo Monumental.

Se trata de siete espacios culturales (Real Colegio de Doncellas Nobles, Iglesia de los Jesuitas, San Juan de los Reyes, antigua mezquita del Cristo de la Luz, Santo Tomé, la Iglesia del Salvador y la antigua sinagoga de Santa María la Blanca) en los que personas con discapacidad intelectual y del desarrollo de Apanas llevarán a cabo actividades de apoyo a los trabajadores de los espacios, relacionadas fundamentalmente con la atención al público.

El convenio ha sido ratificado por la presidenta de Apanas, Mª del Mar Azaña Jiménez y el Ecónomo diocesano del Arzobispado de Toledo, Anastasio Gómez Hidalgo. Tendrá una duración de dos años y podrá ser renovado por acuerdo expreso de ambas partes.

RENOVACIÓN DEL CONVENIO

El convenio entre Apanas y el Arzobispado de Toledo se ratificó en 2018. Desde entonces, y hasta el inicio del confinamiento, fueron varias las personas que realizaron prácticas en algunos de los espacios culturales.

Su cometido principal consistía en prestar atención al público visitante del espacio y responder a sus demandas. Poner las pulseras turísticas identificativas, realizar el chequeo en la entrada, prepara las audio-guías, orientar sobre el recorrido de la visita y ofrecer detalles sobre el monumento en cuestión eran algunas de las tareas llevadas a cabo.

Tanto los trabajadores de los distintos espacios culturales en los que las personas llevaron a cabo sus prácticas formativas, como el público visitante, se mostraron muy satisfechos con la labor llevada a cabo por las personas en prácticas. Estos «buenos resultados» han contribuido a que el Arzobispado de Toledo haya decidido renovar el convenio de colaboración con Apanas.

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