El presidente de Siria, Bashar al Assad, ha trasladado este miércoles a su par ruso, Vladimir Putin, el apoyo de Damasco a Moscú respecto a la guerra en Ucrania donde, según él, las Fuerzas Armadas de Rusia se enfrentan a «nuevos y viejos nazis» de Europa.

«Quiero aprovechar, ya que esta es mi primera visita (a Rusia) desde el inicio de la operación especial en Ucrania, y repetir la posición siria en apoyo a esta operación contra los nuevos y viejo nazis», ha aseverado Al Assad.

En palabras del mandatario sirio, hablar de nazis en Ucrania está justificado en que «Occidente aceptó a los viejos nazis en su propia tierra» a mediados del siglo pasado, y ahora «los apoya nuevamente» en el marco de la guerra, recoge TASS.

Así pues, Al Assad ha aclarado que el apoyo de Damasco a Moscú no se da solo por la «amistad» entre ambos países, sino por una imperiosa necesidad de «estabilización» a nivel mundial. «De lo contrario, (el mundo) estará cerca de un gran colapso», ha recalcado.

En el ámbito de la cooperación bilateral, el jefe de Estado sirio ha puesto en valor que, a pesar de estar inmersos en una guerra la guerra en Ucrania, el apoyo de Moscú y Putin a Damasco no ha variado en el último año.

El viaje de Al Assad a Moscú coincide con el decimosegundo aniversario del estallido de la guerra civil siria, desencadenada a raíz de la represión de las movilizaciones prodemocráticas registradas en 2011 al hilo de la ‘Primavera Árabe’.

De hecho, miles de personas han salido este miércoles a las calles de varias ciudades del país para conmemorar la fecha, manifestando su apoyo a las principales demandas de la revolución de 2011 y aprovechando para exigir la dimisión del jefe de Estado.