La Asociación de Residencias de la Tercera Edad de Castilla-La Mancha, Artecam, ha reclamado al Gobierno presidido por Emiliano García-Page que «reconsidere y actualice», con efectos retroactivos a 1 de enero de 2023, las tarifas del concierto social por plaza y persona usuaria del servicio de plazas residenciales, estancias temporales y plazas en centros de día para personas mayores, al considerar que las aprobadas en noviembre del pasado año son «insuficientes para la supervivencia de la actividad económica» de los centros residenciales y compromete la atención que ofrecen actualmente.

«Agradecemos el esfuerzo realizado por la Comunidad para aplicar esa subida», señala en nota de prensa el presidente de Artecam, Juan Carlos Vereda, quien sin embargo añade que estos incrementos son «exiguos» porque no igualan la subida general del IPC en Castilla-La Mancha, ni tampoco cubren los costes directos que supone para los centros la subida salarial pactada para los trabajadores en el VIII Convenio Colectivo de la Dependencia, ni el incremento de la inflación de los productos básicos, tales como alimentación o combustibles.

De no ser así, prosigue Vereda, «la atención que se ofrece actualmente desde los centros se vería seriamente comprometida, al igual que la viabilidad de muchas entidades y empresas prestadoras de servicios».

Así, explica que mientras el IPC de Castilla-La Mancha se situó en el 6,8% en 2022 –«la mayor de toda España»–, la Consejería de Bienestar Social solo actualizó los precios del concierto social en un 3,20% para las plazas de Grado III y en un 3,85% para las plazas de Grado II, lo que supone tres puntos por debajo de IPC anual determinado en la Comunidad.

COSTES DIRECTOS DE EXPLOTACIÓN

A esto se suma, prosigue, que los salarios, que representan un 65% de los costes directos de explotación para un centro, se incrementaron un 6,5% para el año 2022; cuantías que aumentarán en un 4% en 2023, un 2,5% para 2024 y un 2,5% para 2025, lo que equivale a un incremente acumulativo del 9% entre los años 2023 y 2025.

«Las subidas de los conciertos son insuficientes no solo para hacer frente al incremento de los salarios, también para cubrir los aumentos de los costes directos de explotación», asegura.

Según recuerda Artecam, los precios de la energía para el año 2022 supusieron un índice de variación anual del 38,6%; la inflación de la alimentación y bebidas alcohólicas para Castilla-La Mancha alcanzó una subida interanual del 16,5%, y el transporte y otros bienes y servicios escalaron entre un 4% y un 4,6%.

«La inflación exorbitante derivada de los acontecimientos de los últimos años, junto con unos mínimos ingresos, hace que la mayoría de los centros a los que representamos tengan dificultades económicas para cubrir los costes globales de explotación, lo que afecta no solo a la viabilidad económica de la actividad, sino a la capacidad para ofrecer los mejores servicios a las personas usuarias de estos centros», apunta Artecam en un escrito remitido a la Consejería de Bienestar Social.

Para Vereda, el desfase en las tarifas dificulta la mejora, como es deseo de Artecam, de la calidad de vida de las personas usuarias y de sus familias, así como la implantación del nuevo modelo de atención residencial o la actualización de las nóminas de los profesionales.

«Eso es algo que Castilla-La Mancha no se puede permitir», sostiene el presidente, quien recuerda que el sector social genera 40,4 empleos por cada millón de euros invertidos, convirtiéndose así en el sector que contribuye en mayor medida a la creación de riqueza y de puestos de trabajo.

«No es, además, un empleo cualquiera: es estable, deslocalizable, especializado y altamente feminizado, lo que contribuye a fijar población en el medio rural en una autonomía con un gran reto demográfico y donde el 19,4% de su población tiene más de 65 años».

La patronal castellanomanchega fundamenta esta petición de incrementar las tarifas del concierto social en el artículo 14.3 de la Orden 51/2022 de 9 de marzo que abría la puerta a modificar los acuerdos, previo acuerdo de ambas partes, cuando varíen las condiciones iniciales de suscripción o por circunstancias sobrevenidas debidamente motivadas.

UNIFICACIÓN DE LAS TARIFAS

Asimismo, Artecam solicita a la Consejería de Bienestar Social la unificación de las tarifas «sin distinción de grados», ya que, tal y como apunta, «los costes directos de explotación de los centros son los mimos con independencia del grado de dependencia que tengan las personas usuarias.

«Las ratios de personal se mantienen, así como los costes de alimentación, mantenimiento y energía son idénticos, y no es lógico que se haga un tarifario por grado de dependencia cuando los costes directos se mantienen iguales en todos los grados».