El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha pedido valorar la figura de Juan Carlos I «por su obra» cuando fue monarca y no por sus actos de los últimos años; al tiempo que ha rechazado juzgar a Felipe VI por las obras de su padre. «Es como echarle la culpa al rey actual de lo que hizo Carlos IV… o de lo que hizo Fernando VII».

A preguntas de los asistentes a un desayuno informativo organizado por el medio Encastillalamancha.es, García-Page ha considerado que el carácter propio de Juan Carlos y Felipe ha sido, cada uno en su momento, el ideal para el desarrollo de la historia de España.

Así, Juan Carlos era «más intrépido, más osado», algo que el país «necesitaba entonces». «Si no hubiera tenido ese carácter de descolgar el teléfono y llamar al secretario del Partido Comunista o de llamar a un general, a lo mejor estábamos todavía redactando la Constitución», ha afirmado.

Del mismo modo, es igual de necesario en el contexto actual «el carácter de templanza, serenidad y representación de este país» que ejerce Felipe VI, un rey al que antes se le daba «cariño» y ahora goza de «una creciente empatía de la gente con él».