La Asociación de Municipios Ribereños de los Embalses de Entrepeñas y Buendía ha mostrado este miércoles su preocupación por la falta de precipitaciones tras la certificación, por parte de la Comisión de Explotación del Trasvase, del Nivel 2, que obliga a trasvasar 27 hectómetros cúbicos de agua al Segura. Una obligación que se extenderá hasta julio, cuando los embalses entren en Nivel 3 de excepcionalidad hidrológica.

En un comunicado, la Asociación valora positivamente que el trasvase al Guadiana «no sea una obligación burocrática», sino que se realice por necesidad para abastecer de agua para boca.

Por otro lado, el técnico de la asociación ha instado a revisar cuanto antes las normas de explotación para aliviar la presión sobre los embalses, sin agotar el plazo máximo de doce meses.

«Si puede evitarse entrar en Nivel 3 en verano, que es cuando más necesitamos el agua, sería de gran ayuda para nuestros municipios, a sabiendas de que un repentino episodio de lluvias se antoja complicado», han indicado.

Además, han indicado que no niegan «agua para boca a nadie, ni para la Región de Murcia, ni para nuestra propia región, pero la diferencia entre ambos trasvases es que uno atiende a necesidades puntuales y el otro se ha convertido en una obligación por sistema, provocado por una gestión nefasta del territorio, con un exceso de demanda agrícola y una excesiva presión turística».