Las autoridades de Rusia han anunciado este martes la apertura de un caso por «terrorismo» en relación con los recientes ataques ejecutados en la región de Belgorod, situada en la frontera con Ucrania, que han dejado alrededor de una decena de heridos.

El Comité de Investigación de Rusia ha indicado en un mensaje en su cuenta en Telegram que «se ha abierto un caso penal en torno al ataque contra localidades en la región de Belgorod» y ha especificado que es a partir de una serie de artículos del Código Penal sobre terrorismo, intento de asesinato, destrucción o daños a la propiedad y tránsito ilegal de armas y explosivos.

«Según la investigación, representantes de formaciones armadas ucranianas atacaron el 22 de mayo el distrito de Graivoron, en la región de Belgorod. Edificios residenciales y administrativos e infraestructura civil fueron sometidas a disparos de mortero y artillería. Varios civiles resultaron heridos como resultado de estos actos criminales», ha subrayado.

En este sentido, el organismo ha destacado que «se están llevando a cabo medidas de investigación y operaciones con el objetivo de establecer la identidad de los atacantes y todas las circunstancias del incidente», horas después de que el gobernador regional, Viacheslav Gladkov, indicara que «continúa la limpieza del territorio».

Moscú acusó el lunes a las Fuerzas Armadas ucranianas de los ataques durante el fin de semana, si bien el Gobierno de Ucrania se ha desvinculado lo sucedido y la autoría ha sido reclamada por el grupo Movimiento Nacional de la Legión Libertad de Rusia.