El ministro de Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov, ha asegurado este viernes que está comprometido con lograr una solución «diplomática» que ponga fin al conflicto en Ucrania, pero ha resaltado los «graves obstáculos» planteados por Kiev.

Durante un encuentro con el enviado especial de China para asuntos euroasiáticos, Li Hui, Lavrov ha culpado también a los «aliados occidentales» de Ucrania de anteponerse a este tipo de soluciones, tal y como ha señalado el Ministerio de Exteriores en un comunicado.

Así, ha expresado gratitud a Pekín por su «postura equilibrada» en relación con la situación en Ucrania y ha insistido en que Moscú está preparado para «desempeñar un papel más positivo».

«Ambas partes han mostrado su disposición a reforzar la cooperación para mantener la paz y la estabilidad en la región y en todo el mundo», recoge el texto.

Esta misma semana, el presidente de China, Xi Jinping, ha ofrecido apoyo a Rusia en «intereses fundamentales» y ha destacado la buena relación con Moscú a pesar de que algunas voces críticas hablan de un estancamiento de la economía a pesar de dichos contactos.