El director de producción de «Robots Dreams», Julián Larrauri, y nominado al premio Goya por la cinta «Mortadelo y Filemón contra Jimmy el cachondo» como mejor director de productor, le ha explicado a los más de 270 alumnos de los Institutos Alfonso X El Sabio, El Greco y La Universidad Laboral, los secretos de la cinta de animación de Pablo Berger en la Universidad de Castilla-La Mancha, en el Paraninfo Envases de Cartón.

Con más de 15 años trabajando en diferentes empresas líderes de la industria audiovisual, siendo el responsable de producción y desarrollo de diversas series y películas internacionales para clientes como Disney Channel, Nickelodeon, TVE, Zeta Cinema, Ilion Animation Studios, Skydance Media, Arcadia Motion Pictures o Paramount Pictures; Larrauri ha señalado que esta película sabía que era una «apuesta atrevida» por parte de Berger, pero a la vez bonita.

Y es que la cinta (que llegará a los cines el próximo seis de diciembre tras pasar por el festival) que tardó más de cuatro años en realizarse, rompe con todos los parámetros comerciales demandados en la actualidad y se lanza con el cine mudo y la animación 2D. «Robots Dreams» sale de un cómic de Sara Varon y cuenta la amistad entre un perro y un robot.

El cómic también es mudo y cuentan las vivencias de ambos, hasta que llega un momento en el que se tienen que separar y ambos tienen que aprender a vivir por separado, ha informado Cibra en nota de prensa.

«Tiene ese sentimiento de nostalgia, todos hemos tenido ese sentimiento de alguien querido que se va y no sabes si luego volverás a reencontrarlo», apuntaba el animador.

En este sentido, ha afirmado que, aunque en un principio parezca una cinta de animación para un público más adulto, también está hecha para el público infantil por el mensaje que tiene. «Tiene ese recuerdo agridulce, como todas aquellas personas que te han marcado», ha afirmado.

Apoyándose en la novela gráfica original de Sara Varon, esta coproducción entre España y Francia sigue la historia de Dog, un perro solitario que vive en Manhattan. Un día, decide construirse un robot para así tener por fin un amigo. Su amistad crece hasta hacerse inseparables y una noche de verano, Dog se ve obligado a abandonar a Robot en la playa.

A Berger le fascinó tanto la historia de Varon que se encerró durante un largo periodo de tiempo a escribir el guión sin tener aún los derechos de la novela gráfica. De hecho, tuvo que ir a Nueva York y conocer personalmente a la creadora para poder comprar los mismos.

«Esta quedó tan fascinada por el guion que aceptó y desechó la propuesta que le llegó también desde BlueSky sobre la adaptación de su cómic», ha afirmado.

Una vez con los derechos y con el «tremendo guión» que había construido Berger se pusieron a trabajar en el Storyboard del mismo que lo construyó una misma persona en un año entero.

«La animación es un proceso muy caro, por lo que no puedes animar una escena todas las veces que quieras, lo que sí puedes es dibujarlas para ver cómo quedan y modelarlo», contaba.

Como la cinta está basada en un cómic y está hecha en 2D, Larrauri incide que para que la novela gráfica tuviera vida, no solamente buscaron animadores, sino que buscaron a gente especializada en cada elemento.

«Buscamos perfiles muy concretos, es decir, gente que estuviera especializada en hacer coches, otros en perros, otros en árboles, porque es una cinta que rezuma cómic, por lo que detectamos esos perfiles ideales que encajaran con el estilo que estábamos buscando. Y así montamos un pequeño estudio en Madrid y uno más grande en Pamplona», ha detallado.

El tercer protagonista es Nueva York, el de los años 80 y se ha querido hacer un homenaje a través de los distintos personajes que son los que pueblan la historia.

«Robots Dreams» es una película para disfrutar y dejarse llevar, porque tiene muchos gags (chistes), guiños a ciertas personas o personajes de otras películas «Hubo un momento en el que tuvimos que dejar de meter personajes y chistes porque se nos fue de las manos», ha señalado el director de producción entre risas, a la vez que apuntaba que quería resaltar que Nueva York es esa ciudad de cruce de culturas y razas.