El alcalde de Toledo, Carlos Velázquez, ha inaugurado este viernes el belén de las Casas Consistoriales ubicado en el zaguán, que ha sido bendecido por el provicario general de la Archidiócesis de Toledo, Raúl Muelas, y que ha contado con la participación de los alumnos del Colegio Divina Pastora. Velázquez ha declarado su intención de consolidar a Toledo como «la ciudad de los belenes».

En esta lína, junto a esta instalación navideña, también se ha inaugurado el belén de Santo Domingo el Real, con la participación de los alumnos del Colegio Medalla Milagrosa que han interpretado varios villancicos, y el del Archivo Municipal, con la participación de los alumnos del Colegio San Lucas y María, según ha informado el Ayuntamiento mediante nota de prensa.

«La Navidad forma parte de nuestra cultura y de nuestras tradiciones, y que el Nacimiento de Dios es un tiempo de esperanza y una invitación a ser mejores», ha afirmado Velázquez durante la inaguración del belén de las Casas Consistoriales.

«Tenemos el compromiso y la convicción de que, en colaboración con los toledanos, vamos a ser capaces de afrontar con éxito los retos a los que nos enfrentemos y esta Navidad vamos a estar más unidos que nunca, huyendo de la crispación que existe en otros lugares», ha añadido el alcalde de Toledo.

A estos tres belenes se sumará la inauguración del belén de Zocodover, que tendrá lugar en la tarde de este viernes.

‘TIEMPO GRECO TOLEDO’

Por otra parte, el alcalde de Toledo, ha animado a toledanos y visitantes a disfrutar de ‘Tiempo Greco Toledo’, una iniciativa municipal destinada a conmemorar los 700 años de la muerte Gonzalo Ruiz de Toledo, Señor de Orgaz, a través de la obra pictórica de El Greco.

El evento culminará este sábado con visitas guiadas y gratuitas a diferentes Espacios Greco, como la Sacristía de la Catedral, el Hospital de Tavera, el Convento de Santo Domingo, el cuadro del Entierro del Conde de Orgaz y el Museo del Greco.

«Esta iniciativa tendrá su continuidad en los próximos años, en fechas próximas a la Navidad» ha concluido Velázquez.