Bustinduy defiende la respuesta del Gobierno ante el ‘caso Koldo’, que tilda de «bochorno» inaceptable

Reivindica que la construcción de Sumar aspira a construir una cultura política «más sana» en la izquierda

El ministro de Derechos Sociales, Pablo Bustinduy, ha defendido la «firmeza absoluta» y «transparencia del Ejecutivo en el ‘caso Koldo’, que ha calificado de «inaceptable» y un «bochorno» que debe investigarse hasta las «últimas consecuencias».

«Creo que la posición que hemos expresado ha sido de una firmeza absoluta, un compromiso del Gobierno con una transparencia total para llegar a las últimas consecuencias, caiga quien caiga y suceda lo que suceda», ha desgranado durante su intervención en el marco de un desayuno informativo organizado por Nueva Economía Fórum.

Bustinduy ha insistido que respeto a esta presunta trama de corrupción en la compra de mascarillas durante la pandemia, se requiere «firmeza» en la respuesta para dar los pasos necesarios que permitan prevenir en el futuro casos de presunta corrupción.

También ha manifestado sobre la Ley de Amnistía que está siguiendo su cauce parlamentario y que la normativa responde a un «mandato que salió de las urnas».

Respecto a la complejidad de la negociación parlamentaria, dado que se requiere el acuerdo con Junts para sacarla adelante, Bustinduy ha señalado que la aritmética en el Congreso actual es lo que decidieron los españoles en las últimas elecciones, pero ha rechazado dar una sensación «trágica» de las negociaciones del Ejecutivo para lograr respaldo a sus iniciativas.

«Yo quiero poner en valor el hecho de que, frente a una cultura política tradicional, ligada al bipartidismo y a las mayorías absolutas del ‘ordeno y mando’, ahora hemos entrado en una nueva fase que requiere de una serie de capacidades políticas, de diálogo, de negociación, de acuerdo que creo que serán positivas políticamente para el país», ha apostillado.

Por otro lado, el ministro de Derechos Sociales ha destacado, respecto al despliegue de Sumar que se debe cambiar la cultura política instalada en la izquierda y en sus debates organizaciones que ha infringido un «tremendo daño» al espectro progresista en general.

Así y de cara a la primera asamblea de Sumar, ha reivindicado que la construcción del proyecto liderado por la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, debería servir para abrir una nueva fase en la izquierda, con una cultura política «más sana, constructiva y productiva» de la que han «heredado».

«Creo que esto es un fin en sí mismo y creo, como hemos dicho siempre, que las organizaciones políticas son medios para conseguir fines y el fin aquí está claro», ha desgranado para subrayar que Sumar debe conseguir avances hacia una sociedad más justa, ante el panorama «sombrío» que implica el avance internacional de la ultraderecha.

Finalmente, ha reconocido que el resultado de Sumar en las elecciones gallegas fue «decepcionante» y «pobre», pero lo más negativo es que el espacio progresista en su conjunto no culminara esa «expectativa de cambio político» que se percibía en los comicios del 18F.

«Fueron unas malas elecciones en su conjunto y ahora vamos a unas elecciones vascas y unas elecciones europeas también, que van a ser elecciones complejas», ha remarcado Bustinduy.