Juzgado Ávila dicta auto de inhibición a juzgados de Guadalajara por matrimonio detenido por palizas a sus hijos

ÁVILA/GUADALAJARA, 3 Abr. –

El juez de Instrucción 2 de Ávila ha decretado libertad con cargos para el matrimonio detenido este lunes por las agresiones físicas que ejercía sobre sus hijos, uno de los cuales huyó de casa y fue localizado en Ávila, además de que ha impuesto una orden de alejamiento sobre los menores, que se encuentran bajo tutela de la Junta de Castilla y León, según han informado fuentes de la Delegación del Gobierno.

Además, este matrimonio, investigado por el delito de maltrato físico habitual en el ámbito de la violencia doméstica, no podrá comunicarse con sus hijos y deberá comparecer cuando el órgano judicial competente lo requiera.

Asimismo, el juzgado 2 de Ávila ha dictado un auto de inhibición a los Juzgados de Guadalajara ya que los hechos supuestamente sucedieron en una localidad de dicha provincia.

El matrimonio que fue detenido este martes y puesto a disposición judicial tras reconocer las agresiones físicas que ejercía sobre sus dos hijos, uno de ellos, menor de 10 años, se escapó de su casa y que fue localizado en un tren con destino a Ávila.

Los hechos tuvieron lugar sobre las 18.30 horas de lunes, 1 de abril, cuando la Sala de Operaciones de la Policía Nacional de Ávila envió a una dotación a la estación de trenes, donde se dirigía un convoy con origen Madrid y donde, según el revisor, viajaba un menor de 10 años, «sin compañía y algo desorientado».

Una vez que fue localizado el tren, los agentes de la Brigada Provincial de Seguridad Ciudadana trasladaron al niño de 10 años hasta la Comisaría, donde explicó que se había escapado de casa porque sus padres le agredían continuamente a él y a su hermana, también menor de edad, y que lo hacían con el cinturón, con un cable de cargador y otros objetos cotidianos.

Posteriormente, los agentes localizaron a los progenitores en una localidad de Madrid y se desplazaron hasta Ávila para hacerse cargo de su hijo.

La hija del matrimonio, de 13 años, corroboró «de forma espontánea» la versión de su hermano al asegurar que eran golpeados frecuentemente cuando no se portan bien, hechos que confirmaron sus padres justificando que era «su manera de educar».