Publicado 10 Apr 2024 16:48 | Actualizado 10 Abr 2024 17:05

La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) ha tomado parte en la concentración de profesionales de ámbito sanitario a las puertas del centro de salud de Seseña (Toledo) en repulsa de la agresión sufrida por una facultativa el pasado Jueves Santo.

CSIF ha alertado sobre el aumento de episodios violentos, según ha trasladado el propio sindicato mediante nota de prensa, planteando que si en Jueves Santo una paciente agredía a una facultativa en el Punto de Atención Continuada (PAC) de Seseña, a la que empujó provocándole un fuerte golpe en la cabeza, este lunes se producía otra agresión en el centro de salud de Torrijos.

Sobre las 20.30 horas, un individuo golpeó en la cabeza a un médico, haciéndole caer el suelo y perdiendo el conocimiento; el agresor escapó rápidamente en coche, pero el personal de seguridad consiguió anotar la matrícula y posteriormente fue detenido.

La vicepresidenta de CSIF Sanidad Castilla-La Mancha, Marisa García, ha afirmado que «estamos ante un problema social de primer orden, es preciso concienciar de que todos los profesionales están para ayudarnos y cada golpe, cada insulto y cada amenaza dejan una cicatriz enorme en toda la comunidad sanitaria. Cada agresión, ya sea física o verbal, es un acto de cobardía».

El sindicato apunta, en esta línea, que los datos demuestran que lejos de menguar, las agresiones siguen creciendo año tras año. En 2023 hubo 646 episodios violentos en el Sescam, por los 623 incidentes de 2022, los 560 de 2020 y los 519 de 2019. «Hay que decir basta, el respeto y la seguridad de los trabajadores es esencial», ha subrayado García.

Así, la central sindical apunta que a los citados casos de Seseña y Torrijos, se suma de manera reciente la agresión en un centro de salud de Puertollano por parte de un matrimonio hacia una médica, que requirió atención sanitaria por golpes y puñetazos, y los insultos xenófobos hacia una facultativa de un centro de salud de Torralba de Calatrava, ambos casos en la provincia de Ciudad Real.

CSIF ha reclamado la dotación de todos los recursos necesarios para garantizar la seguridad de los trabajadores, una mayor implicación del Sescam que debe traducirse en la dotación de personal de seguridad en todos los centros y franjas horarias; protocolos de seguridad; adaptación del espacio de atención asistencial como recurso para prevenir agresiones, con múltiples puntos de acceso y salida; botón del pánico y cámaras de seguridad; sistemas informáticos de alerta; acompañamiento en visitas domiciliarias; coordinación con Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y desarrollo del régimen disciplinario respecto a aquellos pacientes que han realizado acciones de violencia y que reinciden.

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