Más guardia civil, mejorar transporte a Madrid e infraestructuras hidráulicas, peticiones de Fuensalida a C-LM y Moncloa

FUENSALIDA (TOLEDO), 12 Abr. –

El alcalde de Fuensalida, José Jaime Alonso, ha elevado distintas reivindicaciones a administraciones supramunicipales, poniendo en primer lugar los problemas de seguridad que vive en ocasiones el municipio, donde en las últimas semanas ha crecido la tensión tras recurrentes robos en viviendas habitadas, para lo cual reclama el primer edil más presencia de agentes de la Guardia Civil.

En una entrevista con , ha recordado que él como alcalde adquirió el compromiso «total» para trabajar «sin descanso y luchar contra esta lacra que genera zozobra e inquietud en los vecinos de Fuensalida».

Si bien el problema se extiende a toda la comarca, Alonso ha incidido en que no se puede «mirar hacia otro lado» ante esta situación, razón por la cual ya se han mantenido reuniones con la Subdelegación del Gobierno.

Por la parte municipal, ha comprometido poner «todo lo que esté al alcance», desde el cuerpo de Policía Local hasta seguridad privada, «todas las variables para hacer un seguimiento y estudiar quiénes causan este perjuicio» al pueblo, «detenerlos y encarcelarlos». «Si no son capaces de respetar y cumlir las normas, su lugar es la cárcel».

La reivindicación concreta enunciada por el alcalde pasa por reclamar «efectivos suficientes» en el cuerpo de Guardia Civil, que necesita a su juicio «adaptar su estructura a los cambios» en el pueblo el último año y a la evolución creciente de su población.

Reclama que al menos haya agentes suficientes para que presten servicio las 24 horas del día y los 7 días de la semana, para lo cual estima una plantilla mínima de unos 20 agentes, cinco más de los actuales, que prestan servicio a otras localidades como Portillo o Novés.

Las peticiones a la Administración regional se centran en mejoras fondos para acometer mejoras en las infraestructuras hidráulicas o colaboración para reclamar al Ministerio mejoras en el transporte en lo que se refiere a la conexión con Madrid.

Con respecto a la primera, ha recordado que ya pidió al consejero de Hacienda y Administraciones Públicas, Juan Alfonso Ruiz Molina, ayuda al respecto.

«Si el Gobierno de Page pretende que seamos austeros en la gestión del agua y que hagamos una gestión eficaz de los recursos, que ponga encima de la mesa un plan ambicioso con las diputaciones y gobiernos municipales para que todos los ayuntamientos acometamos cambio de tuberías de fibrocemento. Evitaríamos grandes fugas de agua», ha sugerido.

Según ha defendido, un ayuntamiento no tiene la capacidad para acometer esta inversión a nivel global y sólo puede «ir parcheando» cuando aparecen puntualmente las averías.

Entiende que si se pide a los ciudadanos «un consumo responsable», las administraciones «tienen que poner toda la carne en el asador para que no se pierda ese agua tan necesaria».

Otro de los problemas de la localidad que requieren ayuda del Gobierno estatal es la conexión por autobús con Madrid, ya que en momentos puntuales, sus frecuencias han sido «un poco precarias».

El número de autobuses es «insuficiente» y sobre todo los autobuses que zarpan a primera hora «van completos y hay ciudadanos que se quedan en tierra sin poder ir a trabajar o estudiar».

La ruta que se mantiene viene de «una concesión antigua de casi 20 años» cuando Fuensalida tenía la mitad de población de sus 12.000 actuales, y ahora la ciudad «demanda cada vez más y mejor conexión con Madrid».

Más allá de estas dos propuestas, plantea más reivindicaciones, como la necesidad de un segundo instituto, toda vez que el único que opera para mil alumnos de Fuensalida, Huecas o Villamiel «está colapsado».

Para ello, ya tiene el terreno localizado de cara a ofrecer la opción el Gobierno autonómico, pero ahora se necesita que la Junta «detecte la necesidad y priorice lo que es necesario».

«Es un tema ineludible, la situación lo demanda desde hace años y antes o después un gobierno responsable tiene que dar servicio educativo a sus vecinos. No es un capricho», ha apuntado.