Una nueva familia compuesta por siete miembros se instala en Beteta gracias a la Diputación y el proyecto Arraigo

El proyecto Arraigo continúa dando buenas noticias en materia de población, ya que se ha empadronado una familia de siete miembros en Beteta. Con esta última incorporación son ya 40 familias y 107 personas las que han llegado a pueblos conquenses desde que se puso en marcha esta iniciativa promovida por la Diputación de Cuenca.

El diputado de Reto Demográfico, Javier Cebrián, está muy satisfecho del trabajo que se está haciendo gracias a la colaboración entre la institución provincial y los ayuntamientos, contando con la financiación del Gobierno de España, ha informado la Diputación en nota de prensa.

El empadronamiento es el último paso de un proceso que tiene una larga duración en el tiempo y que se prolonga en ocasiones durante casi un año, Cebrián ha detallado que la familia cubana asentada en Beteta ha podido llegar gracias a la oficina internacional que Arraigo tiene en Cuba y que facilita la llegada de personas con ascendencia española porque tienen más fácil los trámites migratorios.

No obstante, el diputado también ha querido explicar que el empadronamiento es la punta del iceberg de todo el trabajo que se lleva a cabo y, por esta razón, también ha querido poner en valor otras cuestiones como por ejemplo que en el mes de marzo han contactado con un total de 90 familias de la base de datos de Arraigo, también han encontrado 8 oportunidades de vivienda, 7 trabajos por cuenta ajena y 3 negocios que se traspasan en los 25 municipios que están inscritos en el Proyecto Arraigo.

Cebrián ha señalado como una de las claves del éxito el gran equipo de profesionales que tiene este programa y este mes de marzo ha contado con la incorporación de tres técnicos para las zonas de Piqueras del Castillo, Vara del Rey, y la comarca de la Serranía Alta; también han encontrado un colaborador voluntario en Torrejoncillo del Rey.