Toledo estudia gravar visitas turísticas de grupos masivos de un día y apunta a verano para regular pisos turísticos

Guadalajara, Albacete y Ciudad Real piden estrategia regional y se posicionan como destino cultural, deportivo y universitario

El alcalde de Toledo, Carlos Velázquez, ha avanzado que su equipo explora de qué forma y a través de los turoperadores se pueden gravar las visitas turísticas de carácter masivo y en grupo a la ciudad que apenas pasan un día, sin pernoctar, para conseguir de esa forma que este tipo de visitantes «dejen algo en la ciudad».

Así lo ha puesto de manifiesto durante un foro organizado por el Club Conecta en Madrid en el que ha participado junto a los alcaldes de Albacete, Guadalajara y Ciudad Real, cita en la que ha hecho alusión a los 5 euros de tasa turística que ya cobra Venecia.

Asegurando que una tasa turística para aquellos visitantes que pernocten en la ciudad «no es buena», sí que ha abierto ese debate en el caso de quienes «vienen cuatro horas».

«En eso estamos trabajando con la Concejalía de Turismo, tratando de establecer una normativa que permita a nivel local cobrar a turoperadores», ha señalado.

Una tasa que se pretende implementar al modelo de turismo radicado en visitas masivas que vienen sobre todo de la capital de España y que en ningún caso afectaría al turismo de índole familiar.

En otro orden de cosas, Velázquez ha dicho que la ciudad quiere «todo lo que quieren las ciudades europeas» y eso es «turismo de calidad, y compatible con las personas que viven en el Casco».

Por ello, apunta a antes de verano para completar la nueva regulación de pisos turísticos, para lo cual estudian también experiencias de otras ciudades y se quiere «escuchar a todos los sectores».

Un turismo que espera que siga al alza con hitos como la Capitalidad de la Cultura Europea para 2025, un ámbito en el que además la universidad regional es «clave» para hacer de Toledo «una de las mejores ciudades de España para aprender español».

En este foro también ha participado el alcalde de Ciudad Real, Paco Cañizares, quien ha dicho que escucha «con envidia» los «problemas» de Toledo en el ámbito turístico. «Problemas de ricos», ha ironizado.

Eso sí, ha reivindicado su ciudad como la «puerta de entrada» a una «provincia espectacular» con dos parques nacionales.

Los problemas de Ciudad Real pasan por la falta de «una estructura regional» de turismo y en eso ya trabajan ahora que se han conseguido avances como el Geoparque de Calatrava; la gastronomía y el vino con Fenavin como punta de lanza; o «el mejor pabellón de ferias» después de Ifema.

En todo caso, Ciudad Real es un entorno «muy acogedor que siempre ofrece lo mejor de sí misma», siendo además una ciudad universitaria, la que más de toda la región, ya que acoge el Rectorado.

«Hemos conseguido hacer una ciudad que ha cambiado con la universidad y que ahora ya no es sólo de funcionarios», ha destacado Cañizares, quien ha puesto en valor el número de empresas internacionales que crean riqueza desde su ciudad gracias a la institución académica.

De su lado, la alcaldesa de Guadalajara, Ana Guarinos, ha dicho que la ciudad tiene como ventaja ser «la puerta de entrada a la provincia», algo compartido con Ciudad Real, en este caso en un territorio amplio y diverso hacia Alcarria y Campiña, más allá de la ciudad.

Muy atractiva en «tradiciones ancestrales y costumbres que son únicas»; y también desde el punto de vista de turismo de congresos, sin olvidar el turismo deportivo, una apuesta que se alarga desde hace muchos años y que «dinamiza la ciudad», ya que «llegan equipos, jugadores y familiares».

«Cada vez que hay un evento deportivo, la ciudad se llena», ha abundado Guarinos, quien recalca que esa apuesta seguirá apuntalándose en el futuro.

La universidad también es un polo de atracción de visitantes, que gracias a la «apuesta del PP» tendrá un nuevo campus en el centro de Guadalajara para meter a «cerca de 4.000 habitantes» en el corto plazo, que «van a llenar la ciudad» y van a reclamar más comercio, más transporte y más vivienda.

El turismo «tiene muchas modalidades» y claro que «tiene que tener regulación» para no perjudicar al mercado pirata que provoca «competencia desleal», ha abundado Guarinos.

De otra parte, Manuel Serrano, alcalde de Albacete, ha comenzado por presumir de Feria como mayor atractivo turístico de la ciudad, «con cuatro millones de visitantes, uno más que la feria de Sevilla». Una capital que «sigue dispensando una buena calidad de vida» y que presta con excelencia «los servicios sociales».

También Albacete presenta como oferta campeonatos deportivos «cada mes», algo que quiere complementar con al menos «un congreso mensual». Todo ello aderezado con una programación cultural y musical como «complemento espectacular y decisivo».

«De aquí a final de junio no quedan habitaciones libres, hay conciertos de giras nacionales, por eso hay que desestacionalizar el turismo, no todo serán los cuatro millones de personas que pasan por la Feria», ha indicado.

En todo caso, ha pedido remangarse y ponerse a trabajar para vender la región «como un punto de destino sostenido y de interior como los mejores del país», algo para lo que pide ayuda a diputaciones y Administración regional.