ARMH Cuenca, que homenajea el sábado a 316 asesinados en Monasterio de Uclés, vuelve a reclamar una placa de recuerdo

Este próximo sábado, 11 de mayo, tendrá lugar el homenaje anual que la Asociación por la Recuperación de la Memoria Histórica de Cuenca rinde a los que murieron en el hospital militar de Uclés y a los asesinados en la Prisión Central del Monasterio de esta localidad.

Este año, este acto de homenaje va a contar con la participación de Improbus Rap de Alcorcón y la salida del décimo fanzine, sobre el Hospital Militar de Uclés 1936-1939.

«A diferencia de lo mucho publicado ya, nos ocupamos del contexto en el que se asentaban los hospitales, al igual que de saber que sucedió tras la evacuación de los Internacionales a Cataluña. Analizamos la situación del golpe de estado, vemos cómo se organizan los hospitales y como tras la retirada del personal internacional la Quinta Columna se va haciendo cada vez más fuerte en muchos hospitales».

Este fanzine también incluye un listado de los muertos en el hospital que la asociación ha podido documentar. «Por este motivo, leeremos públicamente por vez primera los nombres de los muertos en el campo de concentración en que se convirtió el hospital de la noche a la mañana, pasando los pacientes a ser soldados prisioneros y muchos médicos, practicantes y asistentes sanitarios a ser carceleros».

Según ha ARMH, meses más tarde, en enero de 1940 abriría la Prisión Central Monasterio de Uclés, «amontonando en ella la nueva España a presos procedentes de los partidos judiciales de Huete, Tarancón, Belmonte, San Clemente y Motilla del Palancar».

«A su cierre en enero de 1943, les había quitado la vida a 316 ciudadanos y ciudadanas leales a la II República Española».

Tras criticar que los muchos visitantes del monasterio «reciben cero información sobre el hospital, el campo de concentración o la cárcel, y al acceder tienen una placa con todos los agustinos que murieron en la guerra civil que tenían conexión con el monasterio», la asociación pregunta que «para cuándo unas placas en el zaguán de entrada con los 316 asesinados entre esos carcelarios muros, y los 11 muertos del campo de concentración o los 188 documentados cuya vida acabó entre hospitalarios muros».