Sánchez sostiene que los acuerdos con Vox fueron la «gran apuesta» de Feijóo y han resultado ser su «gran fracaso»

El presidente pide al líder del PP que aclare si la ruptura con los de Abascal es definitiva o «una riña de verano»

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha vuelto a echar en cara al líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, su falta de proyecto político y ha sostenido que los acuerdos de coalición en distintas comunidades autónomas con Vox que fueron su «gran apuesta» de cara a las generales han resultado ser su «gran fracaso».

Sánchez se ha felicitado durante su turno de réplica del debate en el Congreso para abordar las medidas de regeneración democrática, por la ruptura de los gobiernos de PP y Vox en seis comunidades, que ha tildado de «excelente noticia».

El presidente ha reprochado a Feijóo que estos gobiernos fueron «por acción u omisión su gran apuesta después del 28 de mayo, a la espera de ver qué es lo que pasaba en las elecciones generales y hoy son la constatación del gran fracaso, para gran alivio de todos».

Así las cosas, ha reclamado reiteradamente al líder del PP que aclare si la ruptura es definitiva o una «riña de verano», recurriendo para ello al símil de una pareja sentimental. «No se sabe si han tenido una discusión de pareja o una ruptura en toda regla» o por si el contrario «se han tomado un tiempo o inician una relación abierta a varias bandas», ha añadido, generando risas y aplausos entre los diputados.

A su juicio, Feijóo tiene la oportunidad de demostrar que la ruptura con Vox es total apoyando las medidas que plantea el Gobierno para una mayor transparencia en cuanto a la financiación y la publicidad que reciben los medios de comunicación y demostrar que al igual que en el Parlamento Europeo se puede «poner un cordón sanitario a la ultraderecha» como han hecho las tres grandes familias políticas europeas.

«¿Por qué podemos pactar en Bruselas y no poner un cordón sanitario también aquí en España al señor Abascal y a Vox? Empiecen por las medidas de calidad democrática», ha reclamado al líder del PP, invitándole a hacerlo «por coherencia».

Asimismo, les ha instado a demostrar que «efectivamente lo suyo con Vox es un divorcio con todas las de la ley». «Rompan todos los acuerdos que tienen con Vox, también los ayuntamientos, los consejos y las diputaciones provinciales y deroguen todas las leyes reaccionarias que han aprobado con ellos en los parlamentos autonómicos», ha reclamado, asegurando que puede contar «con los votos del PSOE para derogar todos los recortes y todos los retrocesos» aprobados en estos meses.

«Ya no tiene que pedir permiso al señor Abascal antes de dar el paso, ya no hay excusas», ha subrayado, si bien ha considerado que el problema del PP «nunca fue de excusas ni de coartada» sino que es de falta de «proyecto político para la mayoría social» de España, lo cual «es mucho peor y mucho más dramático para nuestra democracia».

Sánchez también ha animado a Feijóo a que el PP regrese al Pacto Antitransfuguismo que abandonó hace tres años. «¿O es que van a seguir comprando diputados y consejeros de otros partidos políticos?», le ha preguntado, defendiendo que «el transfuguismo es corrupción» y que lo que hacen no es «fichar talento» sino «corrupción». «No lo celebren porque es una vergüenza, es un retroceso democrático», ha sostenido.

Por otra parte, el presidente del Gobierno ha echado en cara al líder de la oposición su «cuajo» para subir a la tribuna a «dar lecciones de control de medios de comunicación» teniendo en cuenta que «su historial al frente de la Xunta de Galicia ha sido laminar la libertad de los medios de comunicación, controlar con puño de hierro los medios de comunicación, tanto públicos como privados».

En este punto, entre otros, ha reprochado particularmente a Feijóo que «convivió pacíficamente con el secuestro y la censura de un libro, ‘Fariña’, que contaba una verdad tan incómoda como real, como son los vínculos del narcotráfico con su partido político en Galicia» y ha considerado que si no lo defendió con el «ardor» con el que habla ahora fue «quizá porque salía su nombre».

«Aquel secuestro terminó como solo podía acabar en una democracia de primera como es la democracia española, con el triunfo de la verdad sobre la mentira y la libertad de expresión sobre la censura», ha resaltado.

Al líder de Vox le ha afeado en particular el hecho de que el partido haya entrada en el grupo parlamentario de ultraderecha Patriotas por Europa que lider del primer ministro húngaro, Viktor Orbán, y siguiendo con el símil de la pareja le ha dicho que tras la ruptura con Feijóo «un clavo saca a otro clavo».

Con todo, le ha preguntado si «habrá segunda parte» con el PP, al tiempo que ha reconocido que con él, Vox «no tiene dudas». «Ya lo ha dicho claro, que me cuelguen por los pies, ¿no?», ha preguntado a Abascal, a quien ha recalcado que una de las razones por las que milita en el PSOE «es evitar que algún día, por acción u omisión de la derecha, usted pueda gobernar sobre las vidas de 48 millones de ciudadanos y ciudadanas en España».

Para Sánchez, es «lógico» que en Vox se den por aludidos cuando se habla de atajar «la desinformación, los bulos, la intoxicación, el fango, porque ustedes viven de eso, se alimentan de eso, esparcen el odio y alimentan ese odio». «Ustedes viven de eso y se reproducen en la buloesfera», ha denunciado.

En este sentido, ha acusado a Abascal de ser «el campeón de los bulos» y de haber subido a la tribuna solo a decir mentiras y también ha hecho mención a «la historia de la financiación» de Vox y al veto a algunos periodistas a las ruedas de prensa del partido.

El presidente ha considerado «justicia poética» que Vox haya conformado junto con Fidesz, el partido de Orbán, y otros partidos el grupo Patriotas por Europa. «Ni patriotas ni europeos, señor Abascal son ustedes la mayor amenaza de esta verdadera patria de la democracia y de la libertad que se llama Europa», ha sostenido.

En este punto, se ha mostrado especialmente crítico con el primer ministro húngaro por haberse «hecho fotos» con el presidente ruso, Vladimir Putin, a quien visitó en el arranque de la Presidencia de turno de la UE que este semestre ostenta Hungría, y por estar bloqueando las sanciones contra Rusia por la guerra en Ucrania, además de otras medidas a nivel interno contra la libertad de prensa o la comunidad LGTBI.

«Este es su modelo –le ha dicho a Abascal–, el de un líder reaccionario que ha abierto su presidencia rotatoria al frente de la Unión Europea rindiendo pleitesía al mayor enemigo de Europa».