La cocina del nuevo hospital de Cuenca podría atender también a los 31 puntos de atención continuada de la provincia

CUENCA, 2

La cocina del nuevo hospital de Cuenca tendrá capacidad para suministrar 500 comidas e incluso, haciendo una gestión intensiva, podría llegar a las 1.000 para dar servicio a la unidad de psiquiatría y a los trabajadores de guardia de los 31 puntos de atención continuada de Cuenca, una opción que se valorará una vez esté puesta en marcha en nuevo centro sanitario, según ha comentado el vicepresidente primero de Castilla-La Mancha, José Luis Martínez Guijarro, durante una visita a estas dependencias.

La cocina está diseñada para cumplir todas las todas las normativas de seguridad alimentaria vigentes y sigue un circuito que evita cualquier cruce de alimentos, con amplio espacio de circulación y con capacidad para una futura ampliación, según ha explicado el director de la división hospitalaria encargada de este área, Javier Calomarde.

También estará dotada de un equipamiento muy tecnológico que va a facilitar mucho al personal su trabajo.

En la actualidad hay 60 profesionales en el servicio de cocina del Virgen de la Luz, que posiblemente tendrá que ampliar su plantilla en las nuevas instalaciones.

Para todos ellos, el Gobierno regional tiene pensado dedicarles una formación de 200 horas para que se familiaricen con los nuevos equipos, ha indicado el vicepresidente primero.

Tres de los 13 módulos del futuro hospital universitario están destinados a estos servicios de cocina, incluyendo entre ellos el destinado a la gestión de residuos. Aunque aún faltan algunos detalles, estas dependencias están terminadas al 98%.

Martínez Guijarro ha recordado algunos de los trabajos que todavía están pendientes entre ellos la minuciosa limpieza de los 75.000 metros cuadrados y la implantación de 1.163 equipos informáticos, con su mobiliario y sus 12.000 conexiones de datos con la red nacional del Sistema Nacional de Salud. Solo este trabajo está valorado en más de 280.000 euros.

Con todo ello, se sigue manteniendo empezar en torno a la Semana Santa la fecha de traslado de un hospital a otro. «Cincuenta años después, damos un salto de gigante desde el punto de vista del edificio, de la tecnología y de los servicios que tiene que dar el hospital», ha celebrado el vicepresidente primero.

Dicho esto, ha subrayado de este futuro hospital de Cuenca que es propiedad del Gobierno de Castilla-La Mancha, a diferencia del de Toledo, por el que se paga el canon a un fondo de inversión y ha lamentado «que esto que estamos haciendo hoy se tenía que haber hecho hace cuatro años y todo el mundo sabe por qué; incluso hay gente que cree todavía que no lo vamos a poner en funcionamiento». Por ello, ha invitado «a estos negacionistas que ahora están tan de moda a que pasen por aquí a partir de la Semana Santa».

En la visita han participado el gerente del Área Integrada de Cuenca, José Antonio Ballesteros y el alcalde de Cuenca, Darío Dolz, que ha informado que se está finalizando el proyecto para la futura la conexión con el nuevo hospital a través de Juan Martino, que tiene «una complicación hidráulica» por tener que atravesar el río Moscas. El alcalde piensa que hay que pensar además en más accesos, como por la zona de Cañadillas.