El Ministerio de Defensa de Bielorrusia ha confirmado este jueves que seguirán realizando ejercicios militares conjuntos con los mercenarios del Grupo Wagner en el campo de entrenamiento de Brestski, que se encuentra a apenas 50 kilómetros de la frontera con Polonia.

«A lo largo de la semana, unidades de las fuerzas de operaciones especiales, junto con representantes de la compañía, realizarán maniobras de combate en el campo de entrenamiento de Brestski», dice el Ministerio de Defensa de Bielorrusia en un breve comunicado difundido a través de su cuenta de Telegram.

Desde la fallida rebelión del jefe del Grupo Wagner, Yevgeni Prigozhin, a finales de junio, ya son nueve los convoyes que han desplazado a Bielorrusia. Como parte del acuerdo con las autoridades rusas, aquellos mercenarios que lo desearan podían salir de Ucrania sin cargos, o bien permanecer pero alistándose al Ejército.

Tras la intervención del presidente bielorruso, Alexander Lukashenko, las autoridades levantaron un primer campamento para acoger a los mercenarios que llegaran desde Ucrania en la localidad de Tsel en la región de Mogilev, con capacidad para albergar a casi 9.000 personas.

La llegada de los hombres de Prigozhin a Bielorrusia ya fuera advertida por las autoridades polacas como una «señal muy negativa» para su seguridad, por lo que reforzarían las defensas en la frontera –comparte unos 400 kilómetros– e incluso no descartaron aplicar el estado de emergencia.