Depedro, bodegas de Criptana y molinos del Cerro de la Paz se alían en otra noche mágica en el tercer pase de AirénFest

El tercero de los conciertos del AirénFest, con Depedro como protagonista, han vuelto a llenar el mágico entorno del Cerro de la Paz de Campo de Criptana de la mano de las seis bodegas de la ciudad, donde el vino y la música han sumado fuerzas con la icónica postal criptanense en una nueva cita gracias al Plan de Sostenibilidad Turística en Destino en el que participan el Ayuntamiento, el Gobierno de España y la Junta de Comunidades, con el patrocinio de Turismo de Castilla-La Mancha y la colaboración de la DO La Mancha y Rutas del vino de La Mancha.

El alcalde de la ciudad, Santiago Lázaro, ha puesto en valor el objetivo del AirénFest, que no es otro que «unir patrimonio con el fondo del molino Sardinero, vino y la buena música, elementos que permiten disfrutar de los grandes vinos de Campo de Criptana».

Por su parte, el presidente de la DO La Mancha, Carlos David Bonilla, ha agradecido la iniciativa que suma ya tres años, que viene a poner en valor la variedad Airén, «la estrella de Campo de Criptana».

Jairo Zavala, más conocido como Depedro, puso todo el corazón en un concierto en el que la mezcla de la ausencia y el recuentro, la frontera y la utopía, paredes que lejos de ser muros, son la posibilidad de revolcarse con la libertad en cada una de sus canciones. «Cualquier propuesta que orbita alrededor de la cultura, es maravillosa, una excusa para conocer sitios tan maravillosos, como este Cerro de La Paz a los pies de los molinos, y los vinos que nos acompañan y nos alimentan el alma igual que la música».