UGT C-LM exige más recursos para la investigación de accidentes laborales

La central sindical UGT en Castilla-La Mancha ha pedido este miércoles más recursos para la investigación de accidentes laborales en la región, amparánse en los resultados del informe anual de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social.

Asimismo, ha planteado la necesidad del cumplimiento escrupuloso de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales por parte de los empresarios, la formación de los trabajadores y trabajadoras y la implantación de una verdadera cultura preventiva, el sindicato entiende que las funciones que lleva a cabo la Inspección de Trabajo deben ser mejor dotadas, no solo como organismo dedicado a hacer requerimientos y a sancionar posibles irregularidades, sino también como institución que se dedica a la prevención e investigación de los siniestros, según ha informado el sindicato por nota de prensa.

Según el último informe anual hecho público por la Inspección de Trabajo y Seguridad -relativo a 2022-, en ese año en Castilla-La Mancha se investigaron 458 accidentes de trabajo en jornada.

Representan una mínima parte de los 29.007 que se produjeron en jornada en los 12 meses de ese ejercicio, tan solo el 1,57%.

Si bien la Inspección se ocupa siempre de indagar en los accidentes mortales y graves, la Unión General de Trabajadores y Trabajadoras defiende que cuente con más recursos para ampliar esa capacidad de investigación, lo que permitiría depurar mejor las responsabilidades, si las hubiese, y evitar que vuelvan a suceder.

El sindicato plantea que en los últimos años se ha incorporado personal a este organismo. No obstante, añade UGT, continúa estando infradotado.

Baja el índice de incidencia de los accidentes laborales de la región Por otro lado, y según las estadísticas del Ministerio de Trabajo y Economía Social, Castilla-La Mancha cerró los cinco primeros meses de 2024 con 11.312 accidentes de trabajo. Representan un ligero descenso respecto al mismo periodo de 2023.

Destaca UGT Castilla-La Mancha la reducción del índice de incidencia (el porcentaje de accidentes por cada 100.000 personas ocupadas), que se ha reducido del 288 al 281. De enero a mayo de este año murieron 12 trabajadores castellanomanchegos, dos menos que en 2023.